Gadi evoluciona lentamente. Si bien sus patas están casi curadas del todo, los antibióticos le han dado diarrea, así que he suspendido el tratamiento al cabo de 8 días.
Respecto a vencer su temor, hace pequeños progresos, por ejemplo, ahora puedo acercarme a él de frente y ofrecerle comida sin que salte de pánico.
También es capaz de dormirse mientras le acaricio, y no salta de miedo si me siento a su lado, claro que siempre me siento de espaldas a él, cuando estiro la mano para tocarle, no le miro a la cara, bajo la cabeza si me giro y si se le ponen ojitos de miedo, me levanto y dejo que se tranquilice.
Para un perro, la mirada es algo intimidante, todo lo que significa nuestro rostro, pecho y brazos hacia delante es nuestra parte humana, lo menos animal que tenemos, por eso es importante acercarse a un perro asustado de espaldas, es nuestra parte animal, donde puede oler lo que somos. Los perros se huelen por detrás, si se enfrentan es para hacer que uno sea sumiso al otro. Y no son humanos, esto es, no razonan, así que las palabras no valen para conseguir un cambio de actitud.
Los perros como Gadi que no han sido bien tratados, que los han utilizado como un instrumento, sin tenerles ningún respeto ni consideración, tienen una autoestima muy baja, han perdido la energía que hace que se sientan seguros de sí mismos, han avasallado su emotividad, y eso se traduce en que esto perros se sienten totalmente intimidados por los humanos.
Respecto a vencer su temor, hace pequeños progresos, por ejemplo, ahora puedo acercarme a él de frente y ofrecerle comida sin que salte de pánico.
También es capaz de dormirse mientras le acaricio, y no salta de miedo si me siento a su lado, claro que siempre me siento de espaldas a él, cuando estiro la mano para tocarle, no le miro a la cara, bajo la cabeza si me giro y si se le ponen ojitos de miedo, me levanto y dejo que se tranquilice.
Para un perro, la mirada es algo intimidante, todo lo que significa nuestro rostro, pecho y brazos hacia delante es nuestra parte humana, lo menos animal que tenemos, por eso es importante acercarse a un perro asustado de espaldas, es nuestra parte animal, donde puede oler lo que somos. Los perros se huelen por detrás, si se enfrentan es para hacer que uno sea sumiso al otro. Y no son humanos, esto es, no razonan, así que las palabras no valen para conseguir un cambio de actitud.
Los perros como Gadi que no han sido bien tratados, que los han utilizado como un instrumento, sin tenerles ningún respeto ni consideración, tienen una autoestima muy baja, han perdido la energía que hace que se sientan seguros de sí mismos, han avasallado su emotividad, y eso se traduce en que esto perros se sienten totalmente intimidados por los humanos.
Fijaros la actitud de Gadi echado, ensimismado y haciendo un bollito, al lado de Prudencia que es tímida, sin embargo está relajada y estirada; lo mismo Kiko y Pinto duermen estirados, y Gadi no. Tampoco termina de estirar las patas cuando está de pié , ni el cuello hacia arriba, sino hacia adelante. Cuando Gadi se 'desenrolle', vermos lo alto que es. :)
Hay que ayudarles a recuperar la autoestima. Es muy importante para esto que puedan estar con otros perros, pasear con ellos.
Gadi ha comenzado a jugar con Pinto y Kiko que siempre están correteando porque aun son cachorrones.
Hay que ayudarles a recuperar la autoestima. Es muy importante para esto que puedan estar con otros perros, pasear con ellos.
Gadi ha comenzado a jugar con Pinto y Kiko que siempre están correteando porque aun son cachorrones.
También sale a caminar con Junior o con Prudencia, y se deja mandar por Tita. Va entrando en una relación de manada con los demás. La pena es que ninguno de mis perros es muy equilibrado, pero todos se sienten tranquilos y seguros, y consiguen cierta armonía que le da a Gadi seguridad.
Lo ideal es que un perro equilibrado le guíe, pero a falta de uno, pues cinco que cada uno pone su parte buena, y como en estas fotos, vemos a Gadi caminar con ellos como uno más, y mostrando curiosidad por lo que ellos hacen, e interés por saber a qué le ladran y relajarse cuando todos lo hacen.
También es capaz de defender su comida, y cambiarse de plato como hacen los otros. Sólo Junior, que siempre vivió solo hasta hace unos meses, no deja que coman de su plato, pero tiene 10 años y ostenta la autoridad. Si no controla los platos se siente inseguro, porque es la primera vez que vive con otros perros en toda su vida. Los demás comen de un plato o de otro, cambiándose constantemente, y Gadi muchas veces come acostado.
Lo ideal es que un perro equilibrado le guíe, pero a falta de uno, pues cinco que cada uno pone su parte buena, y como en estas fotos, vemos a Gadi caminar con ellos como uno más, y mostrando curiosidad por lo que ellos hacen, e interés por saber a qué le ladran y relajarse cuando todos lo hacen.
También es capaz de defender su comida, y cambiarse de plato como hacen los otros. Sólo Junior, que siempre vivió solo hasta hace unos meses, no deja que coman de su plato, pero tiene 10 años y ostenta la autoridad. Si no controla los platos se siente inseguro, porque es la primera vez que vive con otros perros en toda su vida. Los demás comen de un plato o de otro, cambiándose constantemente, y Gadi muchas veces come acostado.
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