Se está terminando el año y Gadi se prepara para la noche de los petardazos, espero que no duren mucho, aunque él se asusta pero no demasiado, sólo se mete dentro, no tiembla ni jadea, pero prefiere estar a resguardo. ¡Qué mal lo debe haber pasado en el campo de caza!
Lo bueno es que han llegado los resultados de la analítica y está sanito sanito, en pocos días estará listo para su adopción. Ahora sólo queda que una familia con cariño y paciencia, siga ayudando a Gadi a dejar de temer. En unos meses Gadi será un perrito alegre y ya no se acordará de sus días de campo y caza.
Lo bueno es que han llegado los resultados de la analítica y está sanito sanito, en pocos días estará listo para su adopción. Ahora sólo queda que una familia con cariño y paciencia, siga ayudando a Gadi a dejar de temer. En unos meses Gadi será un perrito alegre y ya no se acordará de sus días de campo y caza.
Hacía tiempo que me preocupaba una especie de dureza que tiene en un lado en la pata izquierda trasera, del tamaño de un dedo (en la foto se ve como si tuviera un juanete), y ha dicho el veterinario que eso es un quiste que se ha formado porque se ha clavado algo y allí se ha quedado, no debe de traerle problemas para caminar ni dolor, es sólo una cuestión estética.
En este momento, es capaz de pasear con correa, sin prisas y sin mucho ajetreo, poco a poco. Hay que llevarle con paciencia para poder anticiparse a los sobresaltos, pero él responde muy bien, se tranquiliza andando, y cuanto más conozca sitios con gente mejor se sentirá.
Gadi no es un perro que le tenga miedo a la gente de lejos, sólo teme que le toquen, así que al principio hay que evitar en lo posible que se le acerquen de manera brusca, no es para él eso que hacen algunas personas y que a la mayoría de los perros los aterroriza, de acercarse con la cara y las manos hacia adelante y hablando con voz finita, y aunque digan cosas agradables y halagos , ellos no entienden las palabras, y esa actitud les resulta amenazante, por eso muchos perros reaccionan ladrando o mordiendo. Gadi más bien tiembla, y se encoge, y es muy triste verle así. Es mejor avisar a la gente que no se le acerquen de frente, él se acostumbra bien a las personas si estas le dan su tiempo.
En este momento, es capaz de pasear con correa, sin prisas y sin mucho ajetreo, poco a poco. Hay que llevarle con paciencia para poder anticiparse a los sobresaltos, pero él responde muy bien, se tranquiliza andando, y cuanto más conozca sitios con gente mejor se sentirá.
Gadi no es un perro que le tenga miedo a la gente de lejos, sólo teme que le toquen, así que al principio hay que evitar en lo posible que se le acerquen de manera brusca, no es para él eso que hacen algunas personas y que a la mayoría de los perros los aterroriza, de acercarse con la cara y las manos hacia adelante y hablando con voz finita, y aunque digan cosas agradables y halagos , ellos no entienden las palabras, y esa actitud les resulta amenazante, por eso muchos perros reaccionan ladrando o mordiendo. Gadi más bien tiembla, y se encoge, y es muy triste verle así. Es mejor avisar a la gente que no se le acerquen de frente, él se acostumbra bien a las personas si estas le dan su tiempo.