Fotos del día que Gadi se fue. : ))

Y en dos días Gadi, que ahora se llamará López, jaja, (le viene muy bien, un nombre con mucho sonido, muy común y a la vez muy especial para un galgo tan poco común) ha vivido muchas cosas nuevas y ha estado a la altura de las circunstancias.
Luis cuenta cosas estupendas, que se resumen en que López, está entendiendo que allí se puede relajar. En sus primeros dos días, ha salido de paseo, ha ido a la playa, ha dormido en un sofá (la primera vez en su vida que se sube a un sofá), ha hecho sociales con mucha gente que le quiere tocar y ver de cerca, con mucho tembleque, pero según Luis con mucha valentía.
Y hay más, se ha subido a un coche, ha ido a otra casa, se ha comportado como todo un señor elegante que ya sabemos que es, le ha ladrado a unos perros con los que se cruzó, ha soportado con elegancia los achuchones de todos los clientes de Luis y se ha dejado mandonear por Gilda a la que no deja sola ni un segundo.
Es estupendo, estas noticias me tranquilizan porque veo que mi apuesta por él da sus frutos, sé que un día ni siquiera temblará antes los desconocidos y pedirá mimos a picotazos como mi Prudencia, López será un galgo de los alegres. Sólo le queda un poquito de asfalto por pisar, y unos cuantos achuchones.
Tengo que destacar que lo más importante es la actitud de Luis respecto a él, y que esté acompañado por la elegantísima Gilda que le hace de referente y le contiene, además, allí tiene la posibilidad de relacionarse con gente sin exponerse mucho porque se ponen los dos detrás de una reja estupenda, y es posible acercarse y acariciarle sin que se sienta intimidado, es como ir inmunizándole poco a poco dándole gotitas de su miedo, jajaj.
Gracias Luis y no te relajes, que aún es muy pronto, si consigues que no le dé ningún ataque de pánico en los primeros días, ya puedes estar tranquilo, pero hasta que no pasen un par de semanas, todo es un poco inestable. En realidad siempre digo que hasta que no pase un mes, el galgo no se siente en su casa, porque efectivamente al cabo de ese tiempo, se nota un cambio sustancial en la mayoría de los galguitos adoptados, su carácter se estabiliza y ya no van como pidiendo permiso para moverse.
López está aprovechando esta oportunidad de vivir como un reyezuelo que se le ofrece, de la mejor manera que puede hacerlo, y es estupendo. Esperemos que Gilda también consiga a alegrarse de tener a un compi nuevo. : )) ....