Gadi ha tenido la suerte de ser amadrinado

Y ha sido a través de la Web de Sandra Baas.
Anabel Rubio de Valencia es quién le tenderá esa mano de ayuda que colaborará en dar a Gadi la asistencia veterinaria y los cuidados que necesite mientras llega esa siempre más que merecida adopción para él.
Gracias Anabel, aquí tienes "Los nuevos días de Gadi" a tu alcance.

viernes, 8 de febrero de 2008







Ya les había contado que luego de su operación, Gadi había hecho grandes avances, quizás intuía que sería recomensado con una nueva vida, mucho más cómoda y donde le mimarían más que aquí en mi casa, y sobre todo, que ahora es posible estar encima suyo y eso le ayudará a tranquilizarse. Juzgad por vosotros mismos, leed lo que cuenta Luis, el mismo día que llegó Gadi.





Hola M…. ¡ Estoy emocionado! qué guapo es, pero, sobre todo qué bueno! Como te dije antes, no había hecho ninguna de sus necesidades en el trasportín... es un santo! Ha temblado un poquito cuando ha salido de la jaula, pero enseguida se ha acercado y hemos podido acariciarle. Hace algún gesto de miedo si te mueves bruscamente, pero es lo mínimo que esperaba, se ha portado super bien hasta ahora. Yo diría que incluso valientemente. Le he acariciado dentro de las orejitas, y ponía la misma cara de placer absoluto que pone Gilda. Se ha relajado y se ha quedado frito al momento. Debe estar muertecito de cansancio. Me he aventurado a darles un paseo por los huertos de alrededor, porque me parecía que su inquietud no se debía sólo a la novedad... Efectivamente, en cuanto ha estado en un camino de tierra, como si supiera claramente que era el lugar idóneo, ha hecho sus cositas y se ha vuelto a relajar. No se puede pedir más! Aún no ha bebido agua. Le he enseñado el bebedero y el comedero y no ha hecho ninguna intención de estrenarlos... Supongo que no tendrá sed ni nada... si veo que es falta de atrevimiento, le daré un poco con la mano, a ver si cuela. Los 'premios' que doy a Gilda tampoco le han flipao. Me los ha cogido de la mano, pero los ha depositado elegantemente en el suelo. Todos sabíamos que Gilda le iba a gustar, pero ha quedado demostrado de inmediato. Creo que no se ha separado ni un segundo de ella, lo cual es perfecto, porque como es tan faldera, obliga a Gadi a estar cerquita nuestro, y le enseña que somos amigos. Ahora mismo se han quedado dormiditos en el porche, cada uno en una mantita y da gusto verles, tranquilos, sin estrés alguno. No sé cómo agradecerte que hayas alegrado mi vida con Gadi. Espero que él se alegre pronto de estar con nosotros, ya te iré contando... Te mando unas fotillos para que conozcas un poco su nueva situación
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