Bien, todo ha ido muy bien, en poco tiempo Gadi estaba ya operadito , ¡pobre mi niño!, y me lo traje a casa aún un poco tonto por la anestesia.
Ha evolucionado muy bien, y está más tranquilo, esto de que le manipulen ha ayudado a coger un poco de confianza en sí mismo y a fiarse un poco más de las personas, y ya se deja que le toque sin temblar incluso cuando está de pie.
La primera noche durmió dentro de casa, me daba penita que estuviera con los demás por si le molestaban o se sentía mal, pero por la mañana temprano, él ya quería salir a hacer su pis. No sé si he contado ya que Gadi entiende perfectamente que debe hacer su pis y caca fuera de la casa, es un perro muy limpio y desde el primer día se ha buscado su sitio donde haya tierrita para el pis y para hacer caca, bien lejos de la casa. Es un buen perrito.
Si será bueno, que le he puesto el collar isabelino atado con una gasa, y anoche no la veía, la busqué por su cuello pero no la tiene, Pinto (que no puede resistir la tentación de tirar de toda tela que ve) se la ha quitado, y lleva desde ayer con el collar sin atar. Pero no ha hecho ni un gesto para quitárselo. Es realmente bueno!
Que su madrina esté tranquila que Gadi está muy bien, y en pocos días ya podré quitarle el collar y todo.
En estos días Gadi ha evolucionado más que en estos dos meses, y aunque aún le queda mucho por hacer, ya que no sabe andar por una ciudad sin estar asustado, pero pronto tendrá quien le enseñe a hacerlo.